En ocasiones algunas personas que han estado sometidas a presiones familiares, laborales, económicas o procesos de enfermedad largos, pueden ser víctimas de " Ataques de pánico" por exposición a un estrés prolongado.
Los ataques de pánico duran alrededor de diez minutos y la persona siente intensamente que se va a morir o que se está volviendo loca. Surgen súbitamente y no hay ninguna causa aparente o lógica que los provoquen.
Síntomas:
Sudoración, latido cardíaco irregular o muy fuerte y acelerado,sensación de ahogo, dolor o malestar en el pecho, sensación de irrealidad o de estar desconectado de sí mismo, oleadas de calor o frío, hormigueo, mareo, trastorno estomacal, náuseas, temblores o nerviosismo, temor a morir o a perder el control dando un espectáculo embarazoso.
Luego se desvanecen, dejando a la persona totalmente CONFUNDIDA.
Si le repiten más de una vez, la persona debe buscar ayuda para que no se convierta en un "Trastorno de pánico". Pues "camarón que se duerme... se lo lleva la corriente".
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